Santo Domingo
Para las celebridades los aviones son su segundo hogar, ya que siempre están viajando de un país a otro para asistir a eventos o por trabajo. Pero eso no quiere decir que les gusten los aviones, algunos de ellos odian viajar en ellos y cada vez que tienen que hacerlo la pasan muy mal.
Aunque parezca irónico, muchos de estas figuras sienten un profundo temor, o hasta cierto punto fobia, de subirse en uno de estos, experimentando todo tipo de sensaciones indeseables, y que deben aprender a lidiar debido a que sus carreras suponen una agenda muy cargada de actividades que requieren trasladarse a varios lugares. La aerofobia o miedo a volar es el temor o fobia a volar en aviones. Puede ser una fobia por sí misma, o puede ser una manifestación de una o más fobias, como la claustrofobia el miedo a los espacios cerrados o acrofobia, el miedo irracional e irreprimible a las alturas. Puede tener otras causas. Es un síntoma en vez de una enfermedad, y causas distintas pueden dar lugar a la aerofobia.
Esto no es una conducta solo de personalidades famosas, según estudios realizados, uno de cada tres pasajeros tiene miedo a volar. Con esas cifras algunas aerolíneas han lanzado cursos para el miedo a volar con el que ayudan a sus futuros viajeros.
Así también han creado la iniciativa de realizar programas muy interesantes como incluir vídeos relajantes en sus vuelos, para tranquilizar y ayudar a los viajeros que aún no tienen completamente superada esta fobia.
La aerofobia recibe más atención que la mayoría que otras fobias porque los viajes en avión son a menudo difíciles de evadir, especialmente en los campos profesionales, y también porque la fobia es extendida, afectando a una minoría significativa de las personas que atraviensan por este mal.
